Título original: Maze runner: The Death Cure
Título en español: Maze runner: La cura mortal
País: Estados Unidos
Año: 2018
Género: Cine posapocaliptico
Director: Wes Ball
Productora: Gotham Group, Temple Hill Entertainment, Oddball Entertainment
Sinopsis: Después de sobrevivir al Laberinto y al Desierto, Thomas se encuentra separado de sus compañeros, los Habitantes, y no puede confiar en la organización CRUEL, que ya le ha engañado en repetidas ocasiones. En este momento lo más importante es encontrar la cura definitiva para la Llamarada, la enfermedad mortal que asola a la sociedad que le rodea. Para poder aplicar todo lo aprendido durante sus aventuras, Thomas tendrá que enfrentarse a un reto final, pero alcanzar la verdad no será nada sencillo.
Tengo que confesar que soy una gran admiradora de los libros y a pesar que con la segunda película preparé mi corazón a los cambios que iba a tener (cambios grandes), un lector nunca esta preparado para eso. Así que me afectó mucho cosas puntuales que cambiaron, el exceso de efectos especiales y la abundancia de drama, por eso salí entre triste y malgeniada del cine, y por eso mismo le dí una calificación tan baja (spoiler: ¡dos cintas!).
Volvemos a ver a los chicos en una de sus misiones mas largas e imposibles, y no es salvar sus vidas (aunque puede relacionarse) sino huir de CRUEL, o en su defecto acabar con él. Desde el principio de la película empieza el drama y los efectos especiales, como seguidora de muchas películas se que eso es necesario, pero por favor, no hay que exagerar. Esto lo vemos claramente cuando los chicos (Thomas y Newt), en compañia de Branda, Jorge y los demás, deciden rescatar a Minho de CRUEL (la segunda película acaba cuando CRUEL se lleva a Minho) sin mucho éxito, volviendo gran parte de la película en rescatarlo.
De esta manera empieza toda la historia, donde ellos idean un plan para poder recuperar a Minho (mas bien liberar) y poder destruir a CRUEL, encontrando ayuda en la persona que menos pensaron y esperaron, corriendo mucho riesgos (con grandes efectos especiales) y jugando con sus emociones (en donde aparece el drama).